martes, 17 de abril de 2018

LOS CÁTAROS. HISTORIA Y LEYENDA DE UNA COMUNIDAD MALDITA (IV)

LOS CÁTAROS. HISTORIA Y LEYENDA DE UNA COMUNIDAD MALDITA (IV)

(Continuación...)
Osvaldo Carigi y Stefania Tavanti: Es posible que Nogaret fuera cátaro o, por lo menos, que hubiese recibido el dogma herético por parte de su familia. Sin embargo, tenemos serias dudas de que tal doctrina herética fuera el detonante que lo llevara a perseguir sin descanso a la Orden, mediante métodos de persuasión poco limpios e incluso terribles, con el fin de suprimirla.
Gabriele Petromilli: En primer lugar, hay que recordar que Guillermo de Nogaret estaba al servicio de Felipe el Hermoso y que, cátaro o no, perseguía la supresión del Temple. Pudiera ser que por cuestiones familiares hubiera inquina personal en sus acciones contra esta Orden, pero no lo sabemos a ciencia cierta. En cambio, sí sabemos con certeza que Nogaret era oficialmente cristiano.
También se ha identificado a su Montsalvatge, castillo del Grial que Wolfram sitúa cerca de la frontera española, con el de Montségur, último gran bastión cátaro, de donde –según algunas leyendas– antes de su caída escapó un tesoro que algunos identifican como el Grial. Los fugitivos lo habrían ocultado en Montréal-de-Sos, donde parecen confirmar esa creencia unos grabados en una cueva que representan un cáliz, la lanza de Longinus y unas gotas de sangre.
Pero entre los templarios o durante su proceso no se encuentra la menor referencia al Grial, ni al catarismo, algo que habría venido muy bien a sus acusadores; su gran protector, San Bernardo, viajó al Languedoc para predicar contra los cátaros; pertenecen a su Orden del Císter los dos primeros enviados por Inocencio III para combatir a éstos, como también su legado en el Languedoc, que bendice a quienes los maten y excomulga a su protector, el conde Raimundo VI de Toulouse, antes de que alguien le asesine, desencadenando así la cruzada que acabará exterminando el catarismo, dirigida por un feroz abad cisterciense y por Simon de Monfort, que había confiado al Temple de Monzón la educación de su ahijado Jacques. Y, como se indica en el texto, quienes ponen en marcha el arresto de los templarios son descendientes de cátaros: el consejero Nogaret y Floyran, primer templario renegado que denuncia al rey las supuestas prácticas de sus compañeros.
Por ello, para muchos, cualquier complicidad entre unos y otros es diametralmente opuesta a la realidad histórica. Antes bien, podría sospecharse de un acercamiento al catarismo por parte de la Orden de los Hospitalarios, enemigos acérrimos del Temple, de cuyas posesiones francesas se adueñaron tras su caída. Como éstos, tenían muchas posesiones en tierras cátaras y estrechos vínculos con los condes de Toulouse y otros protectores del catarismo, aunque tampoco hay evidencias sólidas de conexión doctrinaria entre ambos. Pero, como sostienen otros, ¿acaso la caída del Temple no pudo deberse a su degeneración e incapacidad de cumplir su misión, aceptada incluso por lo que quedase de su élite oculta, inspirada por remotas ideas heréticas paralelas a las cátaras?
Grial habría pasado por las manos de los primeros cristianos hasta la de los Cátaros (una formal desagradable aunque impuesta por la costumbre de llamarles: el término no era con el que se definían a sí mismos –sólo se llamaban “buenos cristianos”- sino en realidad como los llamaban sus enemigos (los que terminaron, a fin de cuentas, escribiendo la “historia oficial”) por propalar el infundio que en sus prácticas rozaban el satanismo y la perversión, por ejemplo, besando el ano de gatos negros (la partícula “cat” en el mote denota ese origen).
La propuesta era sencilla: vida comunitaria, cooperativismo sin presiones. Conductas austeras, comidas frugales y, ya dijimos, vegetarianas (que los primeros cristianos se alimentaran sin duda de pescado no invalida esta observación. La carne de res era muy cara y, de hecho, muchos de ellos pescadores: pero las creencias de la época no consideraban a los peces como pertenecientes al reino animal ya que ser suponía que aparecían por generación espontánea de la acción de los rayos solares en el agua ) . Desarrollando así, entre otros “dones” energías curativas que tenían la obligación de dispensar gratuita y solidariamente a amigos y enemigos. Un Grial, un Saber, que permitía manipular la Realidad. Al caer bajo la violencia de la “Cruzada Albigense” que los exterminó, alcanzaron a compartir su Conocimiento con los Templarios y es muy posible que ello haya sido la causa fundamental a su vez de la desgracia de éstos menos de un siglo después…
Mirando en retrospectiva, uno (yo) experimenta la satisfacción (absolutamente personal pero, sepan disculparme, es lo primero que me anima en estos viajes) de creer haber encontrado algunas respuestas y como gusto decir, aprendido a formular mejores preguntas. Un Camino que enriquece, qué duda cabe, pero que como buen Camino Iniciático no termina en uno sino sabe proyectarse a los demás. Así es como a través de estas breves historias disfrutamos la oportunidad de compartir con nuestros lectores algunos enigmas, menores misterios, intrigantes acertijos. No con el afán de ponerles a prueba, sino con la humilde expectativa de esperar escuchar de ustedes sus propias interpretaciones a algunos de estos interrogantes. Y si no, compartir entre amigos curiosidades halladas en la senda.

CONTINUARA...
NON NOBIS

GS