martes, 9 de enero de 2018

SEKHMET

Sekhmet además de ser la más belicosa deidad del panteón egipcio era igualmente conocida como la "Diosa del Amor". Se le consideraba la más bella entre las diosas y era objeto de las más ardientes pasiones. Tal es así que las fiestas anuales que se celebraban en su honor acababan con una gran orgía colectiva. 
Para apaciguar su cólera y obtener los beneficios de su generosidad, se le ofrecía vino (en sustitución metafórica de la sangre) dando así lugar a los ritos de embriaguez en los que se producía la calma de la diosa. Es precisamente en este momento, bajo los efectos extáticos del licor, cuando se desplegaba su dimensión más beatífica.