sábado, 30 de diciembre de 2017

LAS PELOTAS DE FRAILE

PROYECTO TRITICUM
RECETAS MEDIEVALES
LAS PELOTAS DE FRAILE
Siempre ha sido tradición de las gente de Chinchón el uso un poco descarado de ciertas
expresiones linguísticas. Son famosas, por tanto sus “ chinchonetas", especie de alegorías
burlescas. Por lo cual no nos deben sorprender nombres tan sugerentes como el de las
pelotas de fraile.
En época de los templarios, corriendo los últimos años del siglo XII, se fabrican en
Chinchón estos famosos bollos de anís llamados “ pelotas de fraile “.

En esta ciudad medieval, cuna de una de las especias mas famosas de la Edad Media ( el
anís ), del que sacan desde delicadas piezas de bollería hasta uno de los licores más
suntuosos y aromáticos, se desarrolla la invención de estas pelotas de fraile, manjar
donde los haya.
Hay que matizar, y yo soy uno de los principales defensores de este litigio, que las
pelotas de fraile son antecesoras de las llamadas berlinesas, lo cual nos debe el
privilegio de inventores originales de la receta de este bollo. El caso es que corriendo
tiempos de Carlos I de España y V de Alemania, en una de sus campañas el rey hace
llevar a su Alemania natal tanto las piezas de bollería como la receta de las mismas.
Estos cocineros la transmiten en Berlín y la modifican eliminándole el anís en grano de
la receta original. Por lo que denotamos que las pelotas de fraile son anteriores e
influencia de las berlinesas.
La Receta:
Estas son masas de sartén, por lo cual las freiremos en abundante aceite de oliva.
La fórmula de obrador es la siguiente:
1 kilo de harina de gran fuerza
150 gramos de azúcar
200 gramos de margarina ( en la receta original era manteca de cerdo )
2 huevos frescos
50 gramos de levadura de panadería
50 gramos de anís en grano
½ litro de agua.

Esta receta se amasa como para piezas de bollería, que quede elástica y ligeramente
húmeda. Una vez amasada se forman bolas de unos 60 gramos de peso y se deja
fermentar hasta doblar su volumen.
Una vez fermentada la masa, se introducen las bolas en aceite de oliva caliente a 190 º C
friéndolas por ambos lados.
Una vez fritas se pasan por azúcar en grano. En la actualidad se rellenan de crema
pastelera.

Víctor A. Padilla
"Non nobis"