sábado, 11 de noviembre de 2017

FACIENS MISERICORDIAM NUM SERVO SUO


El 10 de agosto de 1308 en el tercer año de su pontificado, el Papa Clemente V, después de un año de interrogatorio y prisión de los Templarios, hace públicos sus delitos en la bula que titula:
FACIENS MISERICORDIAM NUM SERVO SUO.
Las acusaciones eran:
1. Que renegaban de Cristo y escupian sobre la cruz en la ceremonia de admisión a la orden.
2. Que en esta ceremonia se intercambiaban besos obscenos.
3. Que los sarcedotes de la orden omitían las palabras de consagración cuando decían misa.
4. Que practicaban la sodomia.
5. Que adoraban ídolos.
6. Que se confesaban los unos a los otros y que el presidente del capítulo perdonaba los pecados.
Estos cargos se ampliaron a 11 y después a 123. Y se oyeron acusaciones tan disparatadas como que los templarios no creían en Dios, que se oponían al bautismo, que incineraban sus cadáveres y obligaban a los novicios a comer sus cenizas, que en Viernes Santo orinaban encima de la cruz, etcétera.