sábado, 21 de octubre de 2017

SALADINO ( BREVE BIOGRAFÍA )

Personajes kurdos que han destacado en la historia
Saladino (1138-1193) o Salah al-Din Yusuf-al-Ayyubi. Hijo de Ayyub, gobernador de Tikrit, y sobrino de Shirkuh, lugarteniente de Nur al-Din, señor de Siria (1146-1174). Shirkuh se hizo con el control del Califato Fatimí de Egipto (1169) en una campaña militar costeada por Nur al-Din y el mismo año fue heredado por Saladino a la muerte de su tío. Disolvió el Califato de El Cairo (1171) y proclamado Sultán de Egipto, entró en disputa con Nur al-Din, su señor. A la muerte de Nur al-Din (1174) se hizo con el poder en Siria, al norte hasta Armenia, al oeste Mosul y el Kurdistán (1186), y con gran parte de los Estados Cruzados (1187). El Sultán kurdo, líder del estado más poderoso de Oriente, fallece en Damasco, uno de los más grandes héroes del islam




AMPLIACION:
Saladino es un modelo a seguir en el mundo musulmán. Del mismo modo que en Occidente se piensa en los caballeros medievales, como paradigma del honor y la valentía, en Oriente Próximo, estos ideales están representados en la figura de Saladino.
De origen kurdo, nació en el año 1138, su nombre completo era Salàh ad-Din Yúsuf ibn Aiyyub, pero pronto los cristianos, para simplificar, le comenzaron a llamar Saladino.
Como general musulmán hizo fortuna, nombrándose califa de Egipto y Siria. Por ello cuando chocó con el reino franco de Jerusalén, creado unos años antes, tuvo que hacerles frente.
Desde 1176 Saladino impondrá a los cruzados una guerra permanente por tierra y por mar. En 1185 se ven obligados a pedir una tregua, concedida por cuatro años.
Pero la tregua es rota por los francos, oportunidad aprovechada por Saladino para reunir todas sus tropas y organizar el enfrentamiento decisivo en la batalla de Hattin, en Galilea el 4 de julio de 1187.
Fue una terrible derrota cruzada a causa del calor, la ausencia de agua y el continuo acoso de la caballería musulmana. Pocos meses después caerá Jerusalén el 2 de octubre de 1187.
Saladino será generoso con los cristianos que vivían allí, pudiendo quedarse, pero abonando un pequeño impuesto. Cerró el Santo Sepulcro y las Mezquitas se abrieron de nuevo.
La pérdida de Jerusalén provocó la 3ª Cruzada (1188-1192), en la que Saladino se enfrentaría al rey de Inglaterra Ricardo Corazón de León y al de Francia Felipe II Augusto.
Después de varias batallas sin un vencedor claro, Ricardo hizo un trato con Saladino, para poder asegurar la peregrinación a Tierra Santa. En él se estipulaba que los cristianos conservarían una franja costera y que sería libre la entrada de peregrinos cristianos en Jerusalén, igual que a los musulmanes se les permitía el acceso a las mezquitas de La Meca por territorios cristianos.

Así terminaba su mítico enfrentamiento, Saladino murió satisfecho tan solo un año después, en 1193.