miércoles, 18 de octubre de 2017

D. DINIS

 UN REY MUY BUENO PARA EL TEMPLE. ✠
Según la crónica oficial :
«Sin embargo, D. Dionisio, quien entonces presidía el trono de Portugal, se resistió a aceptar la política papal que obligaba a la extinción del Temple, consciente del relevantísimo servicio que éste había proporcionado y seguía proporcionando a la defensa y la repoblamiento del territorio portugués.
A través de un exitoso esfuerzo diplomático logró obtener del Papa una solución para acatar la disolución, de la Orden, no extinguiendo, de hecho esta orden de élite, cuya disolución no se adaptaba a la estrategia política del Reino de Portugal.
La solución pasó por cambiar el nombre.
Siguieron siendo los mismos efectivos, los mismos bienes y la misma estructura organizativa, pero se cambió el nombre de la orden.
La orden pasó a ser llamada orden de Cristo. Así que con este movimiento de diplomacia, D. Dionisio salvó a los templarios que pasaron a integrarse en la orden de Cristo, en realidad, el nuevo nombre de la orden del Temple»


Denique oculos mentis nostrae convertentes ad Militiae J. Christi nobilissimum Ordinem, quem anno MCCCXVIII post Ordinis Templi ruinam, Dyonisius I, Portugalliae et Algarbiorum Rex, instituit, auctore et auspice Joanne PP. XXII sec mem. Praedecessore Nostro [...] (En fin, llamamos nuestra atención hacia la orden muy noble de la Milicia de Jesucristo, fundada el año 1318, después de la supresión de la orden del Temple, por Dionisio I, rey de Portugal y de los Argarves, con la aprobación y bajo el patrocinio del papa Juan XXII, Nuestro Predecesor, de venerada memoria). (Actes de S. S. Pie X, encycliques, motu proprio, brefs, allocutions, etc, Tome II, Éditions des «Questions Actuelles», París, 1922, pp. 13-15).