Plantas mágicas en la Edad Media
Estramonio
Una de las plantas más interesantes con el tema de la brujería es el Estramonio (Datura Stramonium). Su fama es tan antigua como grande, este vegetal ha obrado muchos prodigios antes de ser conocido por su nombre verdadero, se mezcla con los tiempos homéricos.
El Estramonio alivia y cura el asma cuando se emplea de acuerdo a la receta de un médico inteligente. Más conocido como Manzana Espinosa, hierba del diablo, hierba de los brujos, hierba de los demoníacos, put put, hierba de los magos, es una planta a la que sus efectos fisiológicos le valió una serie de nombres fantásticos otorgados con toda justicia. Los brujos medievales la empleaban con sus clientes cuando deseaban eliminar de estos el recuerdo de ciertos hechos, además eliminaba la hiperquinesia, hasta ese momento conocido como movimiento perpetuo.
La Belladona obligaba a correr bailando, el Estramonio retenía en el mismo sitio. Cuenta la leyenda que los brujos hacían absorber filtros cuya base era el Estramonio a personas de las que querían vengarse, también cuenta que se daba para alegrar a seres acongojados o tristes, lo usaban para crear ilusiones consoladoras.
Dichas propiedades fueron bien estudiadas así como sus variedades. Aparte de la Datura Stramonium se distinguía la Datura Spinosum Vulgatum, la Datura Arbórea de Chile, la Datura Celutacura de Cuba, la Datura Fastuosa de Egipto, la Datura Feroz de China, la Datura Sanguínea de Perú y la Datura Tatula de América meridional. Estas especies poseen propiedades tóxicas y medicinales, propiedades que varían en intensidad según el clima y las influencias de las tierras en que vegetan.
Botánica Oculta:
Crece en lugares arenosos. Sus hojas son amargas y despiden un olor nauseabundo. Se administra en varias formas pero como es una planta letal se desaconseja su uso.
De esta solanácea los magos negros hacen abundante utilización. Una gran dosis de ella entra en la composición de la pomada de los brujos con la cual se untaban el cuerpo para asistir al Aquelarre.
De esta solanácea los magos negros hacen abundante utilización. Una gran dosis de ella entra en la composición de la pomada de los brujos con la cual se untaban el cuerpo para asistir al Aquelarre.
