domingo, 17 de septiembre de 2017

BREVE HISTORIA DE LAS ESPECIAS E INFUSIONES

El hombre siempre ha intentado dar un elemento estético a cualquier actividad, por elemental y primitiva que ésta sea y ninguna de sus preocupaciones es más básica que el proveerse de alimentos. Es una necesidad para conservar la vida, que aunque no requiere complicaciones, las adquiere gracias al arte de la gastronomía.
La condimentación fue inventada por el hombre del Neolítico, probablemente la criatura más astuta de la historia. Sin embargo, el factor más importante que hizo inevitable la segunda revolución gastronómica fue de otra clase, se trató de un cambio en la naturaleza de la sociedad humana, también obra del hombre Neolítico: inventó la agricultura.
A partir de aquí el hombre emprendió la aventura de la búsqueda del sabor, descubriendo una incomparable riqueza de sabores que extrajo de las inagotables fuentes del reino vegetal en forma de hierbas, especias y condimentos.

La variedad, la combinación y el uso de especias, son los factores principales que distinguen las cocinas del mundo. Combinan las especias, como los pintores combinan los colores, esforzándose por encontrar la proporción adecuada para cada plato....debe su carácter especial al refinado uso de las especias. Las hierbas y especias llegan a nuestra mesa por los más diversos caminos.
Los primeros lugares donde se plantaron hierbas fueron los jardines de los monasterios en la Europa medieval, y aunque nos parezca sorprendente, se suministraban, o bien con fines medicinales, o simplemente para camuflar el sabor de determinados alimentos. El acertar en la unión entre una hierba o una especia y un determinado alimento, es, básicamente, una cuestión de gusto personal.
El empleo terapéutico de las hierbas se conoce desde tiempos inmemoriales; en innumerables documentos chinos y papiros egipcios, en tratados árabes de medicina de la Edad Media, y en los manuscritos de los monjes y frailes del medioevo. Con el nacimiento de la moderna medicina, se sustituyeron los remedios de plantas y tisanas infusionadas, aunque se siguen empleando, como compuestos activos aquellas propiedades de las plantas, bien tengan la calificación de medicinales o no, así como para desarrollar los medicamentos.
Lo cierto es que una tisana o infusión con agua caliente, nos transmite paz, armonía y serenidad para afrontar un nuevo día, para relajarnos al acostarnos, para facilitar una buena digestión, para ayudarnos con su frescor en un catarro… etcétera, saboreando de forma inmediata el principio activo de la misma, el cual nos ayudará en cada momento a sentirnos naturalmente bien.