lunes, 2 de abril de 2018

CATEDRAL DE SANTA MARÍA DEL MAR - BARCELONA

TRAS LAS HUELLAS DEL TEMPLE
Los enigmas de la Catedral de Santa Maria del Mar
Barcelona

La Barcelona medieval en tiempos de la construcción del templo de Santa María del Mar en un tiempo convulsionado por las rebeliones contra las injusticias y feudales, el antijudaísmo, los conflictos dinásticos y la férrea represión inquisitorial…

La Iglesia de Santa María del Mar es uno de los más antiguos de la ciudad, es donde se encontraron según la tradición, los restos de Santa Eulalia, la antigua patrona de Barcelona hasta el año 1687. Este templo es obra del arquitecto Berenguer de Montagut y su ayudante Ramón Despuig, y era el templo de los armadores y mercaderes de la Barcelona gótica. Otro cronista de época más reciente cuenta que la primitiva Iglesia se llamaba Santa María de Las Arenas ( Santa María de Les Arenes ), por hallarse situada en la misma orilla del mar, y que se construyó sobre los restos de un anterior templo romano dedicado a Minerva ( Menrva [etruscos] = Minerva [romanos] = Atenea [griegos] .

La primera piedra fue colocada como coronación de la conquista de Cerdeña, que completaba el dominio catalán en el Mediterráneo, iniciado cien años antes con la conquista de Mallorca, y que llegó a su total expansión con la entrada de Sicilia y Grecia en los dominios de la Casa de Barcelona.Sus espacios interiores son no menos que fantásticos, con vitrales y ventanales de una belleza increíble, toda una experiencia visual.

El sonido y la luz
Sus imponentes columnas adornan los increíbles vacíos que forman sus techos, una verdadera obra maestra.En sus fachadas se perciben detalles marcadamente góticos y la luz interior es bastante particular. Una de sus características más increíbles es la acústica que se percibe en su interior, por lo que escuchar una coral o cualquier concierto con instrumentos es una maravilla para los oídos. La energía que nos brinda esta maravillosa iglesia de Santa María del Mar ilumina nuestro interior, nos ayuda a definir emociones, pensamientos y recuerdos.

En Santa María del Mar, y en relación a la luz, se hace patente la máxima hermética como es afuera, es por dentro, no en vano fue usado por los caballeros para velar sus armas. Seguiremos las pautas que nos da la simbología de las diferentes capillas y vitrales para interpretar y aprovechar la energía que nos ofrece el templo, un recorrido que nos abre una ventana a otra dimensión.
El juego matemático
No dejará de sorprender al viajero, cuando al traspasar sus muros, compruebe la formidable altura que alcanza su nave central y las impresionantes columnas octogonales, que posee; además del sugestivo rosetón, con una claraboya flamígera del S.XV que no es la original, porque esta fue destruida en el terremoto del 2 de febrero de 1428, que asoló la ciudad. Por la igualdad de sus naves y por la separación entre los pilares de quince metros, no tiene igual en toda Europa, es un prodigio de las Matemáticas y de la Geometría Sagrada.
Toda la iglesia es un juego numérico perfecto, nada es azar, todo está calculado hasta el mínimo detalle en su simbología. En este edificio singular todo conforma un puzzle perfecto, donde cada pieza encaja, y lo que dibuja es un cuadrado perfecto que podemos inscribir en una circunferencia. Uno de los secretos mejor guardados de los maestros canteros era precisamente lograr lo que podemos hacer en este edificio: dividir la anchura total de la Iglesia en diez partes iguales. Sabemos que se inició su construcción el año 1329, y que finalizó en 1377, que consta de tres amplias naves, todo de estilo gótico catalán, separadas entre sí por grandes pilares octogonales que sostienen diecinueve arcos y elevadas bóvedas, y a su alrededor tiene treinta y tres capillas consagradas al culto. Llama la atención el número treinta y tres de capillas consagradas, siendo el grado más alto en la masonería del Rito Escocés Antiguo y siendo también la edad de Jesucristo al morir en la Cruz.
La razón de este juego matemático, que consigue esta simetría que dota a la Iglesia de espacio único: la simbología.

La Mitología
Según cuenta el gran arquitecto romano Vitruvio, los templos tanto a Júpiter como a Venus debían estar dispuestos fuera de los muros de la ciudad, y en este caso siguiendo las directrices de Vitruvio, el templo a Venus debería estar, mirando al mar, a la izquierda de las murallas de Barcino, es decir donde antiguamente estaba situado el templo romano de Santa María de Las Arenas, y donde se han encontrado según la tradición los restos de Santa Eulalia, y donde algunos cronistas hablan de un templo mucho mas antiguo, dedicado en este caso a Venus, o la Astarté de los Fenicios, que en algún momento de la historia alcanzaron las costas de Barcelona, y muy probablemente hayan situado su templo a la diosa, donde hoy se levanta la majestuosa Iglesia de Santa María del Mar. 

La Literatura
Recomendamos al visitante leer la obra de Antonio Galera: “Los soldados del cordero”, donde fundamenta la semejanza que existe entre el Apocalipsis de San Juan y el régimen interior de los Pobres Soldados de Cristo. Y es que uno de los motivos por el que esta iglesia tiene esta simetría y esta sensación de espacio único está en la simbología.
También es muy recomendable la obra de Ildefonso Balcones: “La catedral del mar”, una trama en la que se entrecruzan lealtad y venganza, traición y amor, guerra y peste, en un mundo marcado por la intolerancia religiosa, la ambición material y la segregación social. Donde también el autor recrea es esfuerzo humano por erigir una de las catedrales con mayor representación de la nueva Jerusalém, la ciudad de Dios, como la ciudad perfecta en número, donde quedan representadas las doce tribus de Israel. Todo ello convierte a esta obra no solo en una novela absorbente, sino también en la más fascinante y ambiciosa recreación de las luces y sombras de la época feudal.

Fotografía: Enric Cerveró Vilvá

VAPN