jueves, 15 de marzo de 2018

THOT - EL IBIS Y EL VERBO SAGRADO

Entre la gama de deidades egipcias resalta de manera especial el “Gran Dios Ibis de Thot, Escriba de los Dioses”, como comúnmente era llamado dentro de las letanías sagradas. Según la mitología egipcia, Ibis de Thot registraba todos los actos de la creación, tanto divinos como humanos.

Esta deidad en forma de babuino o de ibis se convirtió en patrón de los escribas.
Encontramos en la magistral obra El Egipto Gnóstico de Oscar Uzcátegui la siguiente reflexión:
"¿Cuál sería el motivo por el que los egipcios asociaban a esta divinidad con un pájaro existente en tierras egipcias y que llevaba por nombre precisamente: Ibis?"
Dejemos al arqueólogo E. Wallis Budge narrarnos algunos aspectos interesantes, en este sentido:
El Ibis era universalmente venerado en todo Egipto y el centro de su culto en los primeros tiempos era la ciudad de Khemennu o Hermópolis, en donde el pájaro era asociado con la luna.
Parece haber sido adorado este pájaro porque mataba serpientes y reptiles en general; pero lo que se pensaba era que mataba serpientes malignas a los ojos de Ra. Se supone que fueron llevados a Egipto por los vientos que venían de Libia.
Heródoto cuenta que una vez fue a un lugar de Arabia, casi opuesto exactamente a la ciudad de Buto, para investigar acerca de las serpientes. A su llegada a un templo vio serpientes enroscadas en las columnas en tal número que era imposible describirlas, la historia sigue diciéndonos que en la época de primavera las serpientes venían de Arabia y entraban en Egipto a través de un cañón; pero se encontraban con los pájaros Ibis y éstos las destruían a todas.
El Ibis es un pájaro de color negro oscuro, con piernas fuertes y como especie ya está extinta en la actualidad. Esta descripción pertenece al Ibis negro que combate las serpientes. Éste es el tipo común, pues existen dos pájaros o dos especies de este mismo pájaro, bastante distintas. Lo común es que este pájaro tenga su cabeza y su garganta desnuda de plumas. Sus plumas son generalmente blancas, pero la cabeza y la nuca son negras claras, así como también las extremidades de sus alas y la cola”.
La serpiente maligna nos recuerda a la serpiente Apopi enemiga de Horus y el mismo Horus junto con Osiris y Ra la combatían continuamente. Esta serpiente no tiene que ser confundida por las alegorizaciones egipcias de Isis en forma de serpiente que representa la sabiduría de la tierra uniéndose a las fuerzas creadoras de Osiris-Ra.
Nos explica el V. M. Samael Aun Weor en su magnífico libro "Mi regreso al Tíbet":
“RA aborrece al demonio Apopi y es ostensible que todo auténtico “DIFUNTO AUTORREALIZADO” después de estar vestido con el Sahú egipcio, debe eliminar el demonio Apopi.
El libro de los muertos exclama: He aquí que llego ante las jerarquías celestes y libra para siempre a Ra del dragón Apopi. ¡Yo vigilo!
En verdad, el Dragón jamás podrá acercarse a Él. De los signos mágicos colocados ante mí por el Demonio, yo sabré apoderarme; las comidas sepulcrales no me faltaran. Thot me proveerá de la potencia mágica resultado de mis actos...
Yo haré circular la VERDAD-JUSTICIA en la barca celeste de mi vida, estableciendo las Jerarquías divinas en mi corazón, para millones de años, yo triunfare en medio de ellas”.
Esta serpiente maligna es la clara alegoría de todos aquellos factores del ser humano que nos llevan al dolor y a la ignorancia alejándonos de la verdad y de la alta sabiduría.
Ibis de Thot, como Escriba de los Dioses, representa el Don del verbo, el Don de la palabra, Don único de los seres humanos y máximo exponente que nos diferencia de los animales. Verbo sagrado que nos une a Dios o nos desune dejándonos en soledad interior; Verbo sagrado por el cual enaltecemos las grandeza de la creación o destruimos cuanto hay a nuestro alrededor; Verbo sagrado que nos hermana o mal utilizado generamos conflictos o guerras; Verbo sagrado que genera desgracias o nos eleva hasta los más nobles ideales.
Ahora comprenderemos porque todas las grandes culturas y religiones del mundo entero han expresado la alta importancia del verbo en la vida cotidiana del ser humano, y claro ejemplo de lo que aquí estamos diciendo lo encontramos en las palabras de Juan expresadas en la Biblia:
En el principio era el Verbo y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. Por él todas las cosas fueron hechas; y sin él, nada de lo que fue hecho, hubiera sido hecho...
El V. M. Samael Aun Weor nos explica en el libro "El Quinto Evangelio"
El Universo está gobernado por el Verbo; el Verbo es el Ejercito de la Voz, la Gran Palabra, el Demiurgo Arquitecto, el Archeaus.
Cada uno de los Verbos (hablando ya por separado, puesto que el Logos es Unidad Múltiple Perfecta) tiene su misión, su Labor, su Ministerio, en relación con este sistema Solar de Ors, y todo el conjunto de los Elohim (o Elojim, para hablar más claro, que forman el Ejercito de la Gran Palabra, el HERU-PA-KHRAT), constituyen en sí mismos el Gobierno de nuestro sistema Solar..."
Por tal motivo los egipcios llamaban a su escritura jeroglífica: PALABRA DE DIOS.
Según la mitología egipcia, el Gran Dios Ibis de Thot recibió la escritura de manos de Ra, y tenía la tarea de enseñarla a los seres humanos.
Es él quien anotaba el nombre del nuevo Faraón sobre las hojas del árbol divino y quien registraba el veredicto en el juicio donde se pesaba el corazón del difunto para obtener la Eternidad.
Si comprendiésemos que cuando emitimos un sonido, ya sea este físicamente, a través del verbo o internamente con el pensamiento o con el sentimiento, lo que estamos haciendo es modificar nuestra existencia hacia una calidad de vida de tipo superior o de tipo inferior, realmente nos respetaríamos a nosotros mismos y respetaríamos a los demás; realmente trataríamos el verbo con mayor delicadeza creando armonía en nuestra vida y lo más importante, generando un lazo intimo entre la creación y nosotros.
Son muchas las fantasías y desequilibrios que generamos por la mala utilización del verbo en la música, las películas, los deportes, internet, etc. volviéndonos totalmente superficiales, desprovistos de calidad humana y llenos de dolor y amargura.
Debemos de comprender en profundidad lo que los egipcios sabían contundentemente: “EL VERBO ES SAGRADO Y ASI COMO LO UTILICEMOS ASÍ SERÁ NUESTRA VIDA”.

VAPN