sábado, 17 de marzo de 2018

EL TABLERO DE AJEDREZ

TABLERO DE AJEDREZ - ES ALGO MAS QUE UN SIMPLE JUEGO.

ES CONOCIMIENTO. LUZ, OSCURIDAD, VIDA, MUERTE...

En los tiempos míticos, cuando el hombre vivía en Perfecta Armonía con el Universo, los juegos poseían un carácter sagrado y no eran solo simples distracciones. El Ajedrez que todos conocemos ha conservado vestigios de ese carácter sagrado.

LOGIA MASÓNICA
IGLESIA













El origen del Ajedrez se pierde en la noche de los tiempos, pertenece a un tiempo inmemorial. Diferentes tradiciones lo han situado en su pasado remoto. La versión más extendida sobre el nacimiento de este juego, cuenta que es originario de la India y fue transmitido a Occidente por medio de los Persas y Arabes. Sin embargo, esta teoría se olvida de la Tradición Hermética, donde Sócrates y Platón sitúan el nacimiento del Ajedrez en Egipto, siendo el dios Thoth su inventor.

Divino o no el Ajedrez esconde muchos misterios. Lejos de ser un simple juego de mesa donde reina el ingenio y esfuerzo mental, el Ajedrez simboliza el Juego de la Vida, o mejor dicho el tablero de la vida. Su intención no es otra más que comunicar en forma perdurable el conocimiento de las leyes que rigen nuestro universo.
La vida es un tablero de Ajedrez, en la cual cada uno de nuestros actos es una jugada. Si nuestras jugadas son buenas, inteligentes y oportunas el resultado será el Exito, Salud y Longevidad. Si por el contrario nuestras jugadas son hechas de mala fe, egoístas e inoportunas, el resultado será fracaso, enfermedad y muerte. Debemos luchar para que nuestros actos (jugadas) no se realicen en forma mecánica o inconsciente.
El hombre inteligente antepone la conciencia a las impresiones y fundamenta tras ello su actuación bajo el Perfecto Equilibrio entre la mente, la emoción y el centro motor. Podemos notar que dichas cualidades resultan inherentes a todo buen Ajedrecista.
El juego del Ajedrez es la representación de una batalla entre dos bandos (El Blanco y El Negro), simboliza el drama cósmico de la Dualidad, la Luz y las Tinieblas, el Yin y el Yang. Nos recuerda la Batalla Espiritual entre el bien y el mal que todos libramos en nuestro interior.
El tablero, lugar donde se desarrolla la trama del juego, es un Cuadrado, figura geométrica que nos transmite la idea de Armonía, Orden y Equilibrio. En el tablero de la vida el hombre queda inscrito dentro de los lados verticales y horizontales, limitado por las coordenadas que representan el Espacio y el Tiempo.
El tablero de Ajedrez esta dividido en una cuadrícula de 64 casillas, formado por un diagrama de ocho por ocho, la misma estructura del Cuadrado Mágico alquímico de Mercurio. En el Oriente y el Medio Oriente antiguos, el número ocho estaba asociado a la armonía y la perfección, que son los canales hacia el Infinito.
Las casillas del tablero están divididas en 32 cuadrados blancos y 32 cuadrados negros intercalados entre si. En el Ajedrez aprendemos que la luz y las tinieblas, el día y la noche, el bien y el mal, se oponen, pero también se complementan, porque uno no existe sin el otro, como ocurre con todos los pares de opuestos y complementarios de nuestro universo. La armónica alternancia de los colores blanco y negro, nos muestra la manifiesta complementación de los opuestos en el universo.

FDMS