domingo, 25 de febrero de 2018

LOS MISTERIOS DE "LA ÚLTIMA CENA" DE LEONARDO DA VINCI

Entre los años 1495 y 1497, Leonardo da Vinci pintó un mural, en el convento de Santa María de Gracia, en Milán, mejor conocido como “La última cena”, obra que algunos expertos consideran la mejor del mundo dentro de la categoría pictórica.

Según cuentan, el artista italiano necesitó cerca de una década para llevar a cabo esta obra, la cual con los años, ha adquirido gran fama, no sólo por su espectacularidad, sino también porque guarda una serie de secretos y mucho misticismo.
Hace no mucho se dio a conocer la noticia de que en esta obra podrían estar ocultos datos e información valiosa, así como también uso los rostros de algunos personajes bíblicos y algunos históricos que al parecer, da Vinci los colocó en determinados puntos, de manera precisa y sin que nadie se percatara de ello.
Sin embargo, parece que existe un secreto más que esconde esta obra, se asegura que en ésta hay escondida una pieza musical, para ello, se dibujó sobre el cuadro un pentagrama, se marcó las manos de los ahí retratados y las hogazas de pan, lo cual da origen a una partitura que si se lee de derecha a izquierda, da una melodía cuya duración es de 40 segundos.
Llama mucho la atención que los personajes de “La última cena” estuvieran agrupados de tres en tres, lo que refuerza la teoría de la existencia oculta de una melodía que dada esta característica, probablemente se tratara de una obra cuyo ritmo es de tres cuartos.
Giovanni Maria Pala publicó un libro titulado “La música escondida”, en donde explica cómo es que nació su inquietud, así como los métodos que utilizó para llegar a dicha conclusión.
María Magdalena, una mujer que por el Vaticano fue considerada como prostituta, en los evangelios apócrifos se muestra como la mujer de Jesús, su compañera mas cercana, con la que incluso tuvo un hijo. Para quien no sepa que son los evangelios apócrifos son aquellos escritos sobre la vida de Jesús descartados y prohibidos por la iglesia católica. En este cuadro DaVinci muestra a Magdalena como sustituta del apóstol Juan, ya que en la época era muy común hallar similitudes entre ambos. Si nos fijamos bien en la mesa no aparece ni el grial, ni la santa forma, sugiriendo que Magdalena era el cáliz en sí, la portadora del hijo de cristo.
Judas Tadeo, es representado a la derecha, el penúltimo. Su facciones son similares a las de el propio Leonardo. No es por casualidad que se encuentre de espaldas a Jesus, de hecho esta posición fue pintada con el motivo claro, la desconfianza que tenía Leonardo da Vinci a la creencia del cristianismo. Se notaba escéptico y en esa época hubiera sido tildado de hereje, por lo que se cuidó muy mucho de no parecerlo. Pero aun hay más.
Simón Zelote. El apóstol situado a la derecha del todo. Su cara es una copia del busto de Platón, y este, era un personaje mal visto por la iglesia. De hecho, como pudimos leer o ver la película del Nombre de la Rosa de Umberto Eco ambientada en el siglo XIV. Vemos que toda la trama la genera un libro de Aristóteles (discípulo de Platón) que haría temblar los cimientos de la iglesia católica.
El gemelo de Jesús, Tomas. Son muchos los que creen que el apóstol Tomas era realmente el hermano gemelo de Jesús, incluso Leonardo también lo creía. Y lo dejó plasmado en el cuadro. Tomas significa "gemelo" en arameo, y Dídimo tiene el mismo significado en griego. Por supuesto, si realmente Tomas fuera el gemelo de Jesús se podía dudar de la resurrección de Jesús. Un día clave en el calendario cristiano.
Llama la atención que el único cuchillo que hay en la mesa se encuentra en las manos de Pedro. Sostiene el cuchillo de una manera extraña, casi antinatural. Resaltar la presencia del cuchillo en la mano de Pedro se debe a que el pintor trata de trasmitir un sentimiento muy humano que pudo tener Pedro: envidia hacia Jesús. Pedro se da cuenta de que de las figuras de Jesus y María se levantaría una nueva religión, y como co-fundador, se sentía ultrajado. De hecho, su hermano Andrés, se ve sorprendido por la actitud de Pedro y levanta las manos en señal de que él no tiene nada que ver.
Existen algunas peculiaridades más sobre el cuadro, indicios, misterios sin resolver de importancia menor, como: ¿por qué Judas es el único vestido con 3 colores? o ¿Por qué no aparece ningún cáliz? Posiblemente, con el tiempo este cuadro nos aportará más pistas sobre todo aquello que Leonardo nos quería decir sobre "LA ÚLTIMA CENA".










AC