martes, 27 de febrero de 2018

LOS GRAFITTI DE LOS TEMPLARIOS - TESORO ESCONDIDO

GRAFITTI DE CHINON

La Orden de los Templarios está repleta de misterios y la Torre de Coudray nos revela algunos de ellos. Los dignatarios de la orden, que fueron encerrados en Chinon, dejaron huellas indelebles de su paso a través de inscripciones en la piedra.
La Torre de Coudray presenció un episodio significativo de la historia de los templarios: aquí fueron encerrados cuatro dignatarios de la Orden, entre ellos el gran maestre Jaques de Molay.
Felipe IV, que estaba entonces en conflicto con el papa del que dependía la Orden del Temple, mandó capturar y torturar a los templarios para que confesaran los crímenes de los que se les acusaba. Varios meses tras haber mandado el arresto de los herejes, el rey Felipe IV accedió a enviarlos ante el papa a Poitiers, pero durante el traslado cambiaría de opinión y los haría encerrar en Chinon. El papa decidió entonces enviar a tres cardenales para interrogar a los dignatarios. Sus culpas y sus arrepentimientos fueron recogidos en un pergamino que actualmente se conserva en los archivos del Vaticano.
Los dignatarios del Temple dejaron huellas de su paso en la prisión de la torre: unas marcas que reproducen los temas religiosos recurrentes de los templarios: el calvario, dos cruces sobre montículos de piedras, lanzas, un personaje aureolado y un ángel. Este testimonio tiene un gran valor teniendo en cuenta los acontecimientos posteriores: varios años después, estos mismos templarios fueron condenados a la hoguera.

JMZ