La Mano de la Gloria, un talismán popular entre los ladrones y asaltantes en el momento de la caza de brujas en Europa;se creía que esta mano humana poseía poderes sobrenaturales.
Este instrumento aparece por primera vez hace 800 años en la época de la Primeras Cruzadas, por una hechicera que se dedicaba a la curación y a la magia negra. Los primeros registros de la Mano de la Gloria aparecen en 1588 en Alemania, cuando dos mujeres acusadas de ser brujas admitieron que exhumaban cadáveres para cortarles la mano y así tener la Mano de la Gloria. Del mismo modo, un hombre acusado de brujería en Escocia admitió el uso de la Mano de la Gloria en 1590. La creencia y el uso de la Mano de la Gloria persistió durante todo el siglo XVIII en Gran Bretaña, y menciones de la mano se puede encontrar en fecha tan tardía como 1932 en CJS Thompson "La Mano del Destino".
La Mano de Gloria es un amuleto más bien inquietante, que posee la reputación de volver a su propietario invisible y el de paralizar a aquellos que miran su luz. Muy buscada por ladrones y saqueadores, algunos raros ejemplares aún se dejan ver en algunos museos. El folclore de la magia Europea describe el uso de la Mano de la Gloria.
El término se deriva del francés Glorie principal o de mandrogore o mandrágora, que está asociado con la horca. La mano cortada de un criminal se conserva para realizar hechizos.
Particularmente interesante, es la preparación de dicha mano. Es mejor utilizar la mano izquierda de un asesino hombre o mujer durante un eclipse lunar. El segundo mejor en la eficacia, consiste en cortar la mano del asesino en cualquier noche cuando aún el cadáver cuelga en la horca, guardarla durante trece días en completa oscuridad, quedaran pendientes las demas preparaciones.
Particularmente interesante, es la preparación de dicha mano. Es mejor utilizar la mano izquierda de un asesino hombre o mujer durante un eclipse lunar. El segundo mejor en la eficacia, consiste en cortar la mano del asesino en cualquier noche cuando aún el cadáver cuelga en la horca, guardarla durante trece días en completa oscuridad, quedaran pendientes las demas preparaciones.
AC
