sábado, 17 de febrero de 2018

BEATO DE LIÉBANA (I)

Beato de Liébana (Ducado de Cantabria; 701-Liébana, c. 798), también llamado san Beato, fue un monje mozárabe del Monasterio de San Martín de Turieno (actualmente Monasterio de Santo Toribio de Liébana), en la comarca de Liébana (Cantabria, España), en las estribaciones de los Picos de Europa. Su obra más conocida es el Comentario al Apocalipsis de San Juan (Commentarium in Apocalypsin), de gran difusión durante la Alta Edad Media, debido a su trabajo en el campo de la teología, política y geografía.
Algunas fuentes no del todo fiables aseguran que el Beato se retiraría posteriormente al Monasterio de Valcavado en Palencia, donde sería nombrado abad, según Alcuino de York y finalmente encontraría la muerte.
En Cantabria, así como en Asturias, sienten una gran devoción por esta figura. Inscrito en el santoralcatólico, su festividad se celebra el día 19 de febrero.
De indudable autoría del Beato es el Apologeticum adversus Elipandum, una obra en dos volúmenes, que escribió con Eterio de Osma, para enfrentarse a la herejía adopcionista del arzobispo de Toledo, Elipando.
Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis.
Beato de la Universidad de Valladoliddel siglo X.
En cambio, se discute su autoría del himno O Dei Verbum, que está formado por frases y conceptos tomados del Comentario para ensalzar y promocionar el patronazgo de Santiago sobre la España septentrional, necesitada de la ayuda divina. Pocos años después, sería descubierta la tumba del apóstol en Santiago de Compostela.
Otra obra atribuida al Beato sin certeza y que se conserva en un manuscrito fragmentario del siglo X (en Santillana del Mar), es un Liber Homiliarum de uso litúrgico. Son homilías que siguen las lecturas de la misa o el oficio de maitines, de acuerdo con el calendario mozárabe.
Se conocen como «Los Beatos» los manuscritos de los siglos X al XIII, más o menos abundantemente ilustrados, donde se copian el Apocalipsis de San Juan y los Comentarios sobre este texto redactados en el siglo VIII por el Beato de Liébana. Escribió los Comentarios al Apocalipsis de San Juan (Commentarium in Apocalypsin), en el año 776. Diez años después, en el 786, redacta la versión definitiva. En esta versión pretende hacer frente a la crisis por la que pasaba la Iglesia en aquellos años e intenta demostrar que está en posesión de la traditio sobre la llegada y predicación del Apóstol Santiago en España. Para ello se basa en ciertos escritos del libro Breviario de los Apóstoles.
Beatus d'Urgell, f°184v
El Cordero vencedor de las Bestias y de la Serpiente.

Estos Comentarios contienen también uno de los más antiguos mapamundis del mundo cristiano.
También desde este monasterio, el Beato participó en la lucha contra Elipando, obispo de Toledo, que defendía la teoría del adopcionismo. A esta lucha se unió también el obispo Eterio de Osma.
Romanos y bárbaros
En el año 379, el emperador Graciano escogió a un general hispano, Teodosio (o Teodosio I, también conocido como Teodosio el Grande) para ocupar el trono del Imperio de Oriente. Éste, después de eliminar a un usurpador del trono de Occidente en 388, reinó sobre todo el Imperio romano.
Tras convertirse al cristianismo en 380, hizo de ésta la religión oficial del Imperio, prohibiendo la herejía arriana, los cultos paganos y el maniqueísmo.
La unificación del Imperio duró poco: a la muerte de Teodosio, el Imperio se dividió entre sus dos hijos.
El 31 de diciembre del año 406, diversos pueblos germánicos atravesaron la Galia. Los Suevos se establecieron en Galicia (al noroeste de España), los vándalos y los alanos se establecieron en Andalucía.
Beatus d'Urgell, folio 82v El Arca de Noé.

Durante ese tiempo, Ataúlfo, jefe de los visigodos, y sucesor de Alarico I, se casó en el 414 con Gala Placidia, la hija del emperador Teodosio I el Grande. Pero, empujado por el gobierno de Rávena, se trasladó a España, lo que causaría que las guerras entre los bárbaros se multiplicaran en la Península Ibérica.
Al mismo tiempo, estos pueblos sufrieron una "romanización". Así los visigodos se unen a una coalición romana encabezada por el general Flavio Aecio, siendo rey de los visigodos Teodorico I, para enfrentarse a la alianza de los hunos mandada por su rey Atila. La batalla de los Campos Cataláunicos, en la que Teodorico murió, se desarrolló cerca de Orleans, en el 451.
Poco después, el rey de los Visigodos, Eurico, viajó a España y se proclamó su primer rey independiente. El Imperio romano había dejado de existir. Eurico, fiel a las doctrinas de Arrio,[1]​ instó al rey Suevo a convertirse al arrianismo.
Arrianismo en España y vuelta del cristianismo.
En el 325, el obispo Osio de Córdoba fue convocado por el emperador Constantino al primer concilioecuménico en Nicea para condenar las doctrinas de Arrio (Jesucristo siervo de Dios).
Los Visigodos, también arrianos, contribuyeron a extender la herejía por la península. Pese a que sólo el 5% de la población la practicaba, hicieron del arrianismo la religión oficial del estado.
Beato de Facundo, f°191v
El Dragón da su poder a la Bestia
Tras esto, los clérigos católicos se refugiaron en los ámbitos rurales.
A comienzos del siglo VI, el rey visigodo Leovigildocontrajo matrimonio con Teodosia, la hermana de Isidoro de Sevilla.[2]​ Isidoro intentó reconciliar a los Visigodos con los "hispano-romanos" y se muestra de acuerdo con el Símbolo niceno en lo que concierne a la naturaleza de Cristo. Uno de sus hijos casó con una nieta cristiana de Clodoveo. El otro, Recaredo, se convirtió al cristianismo en el 587 y abjura oficialmente del arrianismo en el concilio de Toledo (589), arrastrando con él a la reina, la corte y a los obispos visigodos herejes.
El arzobispo de Toledo queda como primado de España, y la Iglesia es sostenida por los soberanos. Estos nombran a los obispos que, a cambio, ejercen un control sobre la administración real.
Pero los visigodos deben hacer frente a epidemias, hambres, incursiones de francos. Las guerras de sucesión devastan el país. Un aspirante al trono de Toledo, Agila II, refugiado en Ceuta (Mauritania en la antigüedad), para garantizarse la victoria sobre su enemigo Rodrigo, pide la ayuda de tropas de el Magreb. Así pues, en 711, Táriq ibn Ziyad cruza el estrecho cuyo nombre en adelante se asocia al ssuyo.
Expansión del Islam y resistencia cristiana
Los 7000 hombres de Tariq no eran árabes sino bereberes, de los que los árabes, que ocuparán poco después África del Norte, eran aliados, si bien esta alianza conoció momentos bajos debido a que los bereberes eran tratados como musulmanes 'de segunda'. Y este antagonismo entre las dos etnias, debilitará a los nuevos amos musulmanes de España.
En tres años fue ocupada la Península, a excepción de una parte de la Cordillera Cantábrica (futuro reino de Asturias) que forma en el noroeste del país una especie de fortaleza cuyas cumbres alcanzan a menudo más de 2000 metros, e incluso más de 2600 metros en los Picos de Europa. Muy pronto acuden los cristianos a refugiarse allí, en particular de Toledo. Pelayo, se hace elegir jefe de los rebeldes con los que atacará las guarniciones berberiscas.
Tranquilamente instaladas en Córdoba, o estando ocupadas en razzias en el sur de Francia, las fuerzas musulmanas no se preocupan de la rebelión al principio. Sin embargo, se envía una expedición a Asturias. Pero allí, Pelayo, fingiendo huir, atrae a bereberes y árabes a las gargantas de Covadonga, los divide en grupos, y según la leyenda acaba de exterminarlos en gran número cerca de Liébana. El reino de Asturias se consolida a partir de entonces en torno a Cangas de Onís, con Pelayo como rey.
Árabes y mozárabes
Mientras que Asturias se refuerza cada vez más y se puebla, los cristianos que viven bajo el yugomusulmán se encuentran en la misma situación que antes bajo la dominación de los visigodos arrianos. Sujetos a impuestos que sólo se les aumentan a ellos, no tienen derecho a construir nuevas iglesias ni a fundar nuevos conventos. Una vez más, son numerosos los que se refugian en el campo, mientras los invasores permanecen en las ciudades. De nuevo las ermitas aparecen en lugares remotos. Los cristianos que viven en tierra musulmana no pueden practicar su religión excepto si antes juraron lealtad a un jefe moro.
Beato de Valladolid, f°120 La 5.ª trompeta.
En 791, el rey asturiano Alfonso II el Casto traslada la capital del reino a Oviedo, y, a pesar del saqueo de esta ciudad en 794, comienza la Reconquista.
En este contexto histórico, y en una región donde los huidos del Islam estaban aportando una cultura muy rica, particularmente en el ámbito artístico, es en el que Beatus (Beato para los españoles), monje en un convento del valle de Liébana, escribe su comentario del Apocalipsis.
Descripción
Es una obra de erudición pero sin gran originalidad, hecha sobre todo de compilaciones. El Beato toma extractos más o menos largos de los textos de los Padres y Doctores de la Iglesia; en particular, San Agustín, San Ambrosio, San Ireneo, San Isidoro. También está el comentario del Libro de Daniel por San Jerónimo.
La organización de la obra es juzgada por algunos[¿quién?] como torpe, y el texto a veces redundante o contradictorio. Lejos de una obra que emana una fuerte y profunda personalidad, estamos en presencia de una producción un tanto timorata, no dando pruebas de un gran espíritu de innovación. ¿Cómo tal libro, escrito en 776 y alterado diez años más tarde, ha tenido tal impacto durante cuatro siglos?. Si la parte del Beato es muy reducida, la obra contiene por el contrario una traducción latina íntegra del Apocalipsis de Juan, lo que puede en parte explicar su notoriedad.
El género apocalíptico y su historia
En el prólogo de esta obra figura un mapa del mundo, llamado Mapa Mundi, destinado a ayudar al lector a localizar los lugares mencionados en las Santas Escrituras.
El Apocalipsis de Juan es el último libro del corpus bíblico cristiano. La clase literaria apocalíptica (del griego apocalupteïn, revelar) florece en el período intertestamentario (entre el II y el I siglo a. C.) encuentra sus raíces, no en el Nuevo Testamento, sino en los últimos libros del Antiguo, en particular, algunas partes del Libro de Daniel (escrito hacia 167 antes del J.C.): el Apocalipsis tiene entonces más relaciones conceptuales y de contexto con la cultura semítica del Antiguo Testamento que con el mundo de los Evangelios. El Apocalipsis de Juan se redactó en el último tercio del siglo I, durante las persecuciones de Néron, después de la de Domicianocontra los cristianos que se negaban a rendir culto el Emperador.
«Son también siete reyes: cinco han caído, uno es, y el otro no ha llegado aún. Y cuando llegue, habrá de durar poco tiempo. Y la Bestia, que era y ya no es, hace el octavo, pero es uno de los siete; y camina hacia su destrucción. Los diez cuernos que has visto son diez reyes que no han recibido aún el reino; pero recibirán con la Bestia la potestad real, sólo por una hora. Están todos de acuerdo en entregar a la Bestia el poder y la potestad que ellos tienen. Estos harán la guerra al Cordero, pero el Cordero, como es Señor de Señores y Rey de Reyes, los vencerá en unión con los suyos, los llamados y elegidos y fieles». (Apocalipsis, 17.10)

Un apocalipsis es un "descubrimiento" del futuro, revelado a un alma y transcrita bajo una forma poética más o menos criptada. Es un discurso escatológico.Se calificaron los Apocalipsis de "Evangelios de la Esperanza", ya que anuncian a poblaciones martirizadas que el mal histórico consigue una felicidad eterna. El texto parece generalmente oscuro a los que no están penetrados de la cultura bíblica: destinado a los creyentes y a ellos sólo, hace referencia a la Historia Santa y a libros proféticos del Antiguo Testamento. Por eso su alcance "político" escapa a los perseguidores. Es pues una concepción de la Historia (una "Teología de la Historia", escribía Henri-Irénée Marrou) destinada a mostrar a los que sufren cómo el Bien Supremo se encontrará al término de una marcha históricamente necesaria a través del Mal.
Beato y el nacimiento de España
El mensaje
Los cristianos se encuentran después de 711 ante el Islam como lo habían estado ante el Imperio romano. No pueden practicar su culto durante el día; campanas y procesiones están prohibidas; las iglesias y los monasterios destruidos no pueden reconstruirse; las persecuciones toman a menudo un cariz sangriento.
El Apocalipsis se presenta entonces como el libro de la resistencia cristiana. Los grandes símbolos toman un nuevo sentido. El Animal, que designaba al Imperio, se convierte en el nombre del emirato(convertido más tarde en califato) - Babilonia no es ya Roma sino Córdoba, etc.
El Apocalipsis, que se había interpretado como una profecía del final de las persecuciones romanas, se convierte en el anuncio de la Reconquista. Es una promesa de entrega y castigo. El desciframiento es sencillo para las masas que creen, y este libro termina por adquirir, en la España ocupada, más importancia que los Evangelios.
Beato de Liébana. Códice de San Andrés del Arroyo.

Beato de Liébana
El Beato de Liébana es un hombre de gran cultura cristiana. Sin duda no es originario de los Montes Cantábricos. Algunos historiadores piensan que viene más bien de [Toledo], o incluso de [Andalucía]. Quizá eligió este Monasterio de Liébana debido a la proximidad de [Covadonga] y Cosgaya, lugares que los cristianos de la época daban por milagrosos.
El Beato adquiere rápidamente una reputación de gran erudición. Pasa a ser incluso durante algún tiempo preceptor y confesor de la hija de Alfonso I, la futura reina Adosinda, que se casaría con el rey Silo de Asturias, monarca desde 775 a 783.
Su notoriedad tenía más bien otras causas que su Comentario al Apocalipsis. Pensador militante y enérgico, combate a los que se comprometen con el invasor, comenzando por el arzobispo de Toledo, a quien acusa de herejía.
Este asunto tuvo una gran repercusión en la Cristiandad, desde Alcuino de York y Carlomagno(742-814) en Aquisgrán hasta el Papa que se ponen del lado del Beato. Es la famosa pelea del adopcionismo, herejía cuyo teórico era Félix, el obispo de Urgel. Este último declaraba que Cristo no era el Hijo de Dios, sino que solamente fue adoptado por él, tesis en completo desacuerdo con la del Concilio de Nicea II sobre la consubstancialidad del Padre y el Hijo. Elipando, arzobispo de Toledo, elevado a esta cátedra por los árabes, suscribe esta doctrina y llega incluso hasta hacer leer una carta el día en que la reina Adosinda toma el velo y pronuncia sus votos en presencia de toda la corte de Asturias: Elipando declara con toda sencillez que conviene exterminar a todos los que no viesen en Cristo al hijo adoptivo de Dios.
Bajo las presiones de Alcuino, de Carlomagno y del Papa, Félix abjura en numerosas ocasiones, después de haber vuelto una y otra vez a la herejía. Sínodos y Concilios no acabarán con las convicciones del relapso:
Sínodo de 792, convocado a Ratisbona por Carlomagno;Sínodo de Pascuas 794 presidido por Carlomagno en Fráncfort del Meno;Concilio de 795, presidido en Roma por San León III (Papa entre 795 y 816);Concilio de 796 en Friuli, presidido por Paulino de Apuleyo;Concilio de 799, reunido por San León III.
Beato se enfrenta sobre todo a Elipando sin contener sus palabras. A Elipando, que lo ha llamado "Falso Profeta" y habla de sus "escritos apestosos". Beato responde tratándolo de "mono de circo". La polémica continúa así en una escalada de violencia verbal y solo acabará con la muerte de Félix y Elipando.
Esta herejía seducía a un visigodo nostálgico del arrianismo como Elipando, no siendo el adopcionismo, en el fondo, más que un tardío avatar del subordinacionismo.
Pero estos acontecimientos solo serían anecdóticos si la herejía del obispo Félix no hubiera seducido también a los ocupantes musulmanes. Había en estas tesis un cuestionamiento de la naturaleza divina de Jesús que conducía a una devaluación del cristianismo, un cristianismo más monoteísta. Algunos historiadores piensan incluso que Elipandose habría hecho el apóstol del adopcionismo para agradar a las autoridades árabes.
Por lo tanto, se comprenden mejor la importancia del Apocalipsis entre los cristianos del noroeste de España, y el impacto del Comentario que hace un monje muy implicado en la lucha contra las herejías, el gobierno de ocupación y los religiosos colaboradores.
Beato de Urgell.
Toma de Jerusalénpor Nabucodonosor II.

Arma teológica
El Apocalipsis, que los arrianos se negaban a considerar como un libro revelado, y que se centra en la divinidad del Cristo, se convierte, a partir del siglo VIII, en el texto faro de los cristianos que resistían. El Apocalipsis es pues una obra de combate, verdadera arma teológica, contra todos los que no veían en Cristo una persona divina en el mismo plano que Dios Padre. El clero de Asturias reanuda la prescripción del IV Concilio de Toledo (633): so pena de excomunión, el Apocalipsis debe considerarse como un libro canónico; se leerá en la "Misa" entre la Pascua y Pentecostés. Tengamos en cuenta que tal obligación solo se refería, de la Biblia entera, a este único texto.
Santiago
El Comentario del Apocalipsis menciona que San Santiago es el evangelizador de España. Algunos historiadores piensan incluso que Beato es el autor del himno O dei verbum, en el cual se califica a San Yago de santo patrón de España.
Al principio del siglo IX "se descubre" la tumba de Santiago en el "Campo de Estrella" (es decir, Compostela), que se convertirá en Santiago de Compostela. Allí se habrían transportado las reliquiasdel hermano de San Juan Evangelista un siglo antes, desde Mérida, para sustraerlos a los profanadores musulmanes. Dado que en la época se asignó el Apocalipsis a San Juan, Beato quiso quizá honrar también a su hermano Santiago el Mayor, y hacer de los dos hijos de Zebedeo los vectores de los valores de la España martirizada, resistente y gloriosa.
Beato de El Escorial, f°108v
Adoración de la Bestia y del Dragón.

Beato muere en 798, antes de la invención de la tumba del "Matamoros".
Wikipedia.
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VMM