viernes, 16 de febrero de 2018

BAIBARS I: UN GUERRERO ESCLAVO QUE SE CONVIRTIÓ EN SULTÁN

Baibars I fue un poderoso sultán recordado principalmente por su liderazgo militar, en especial contra cruzados y mongoles, aunque también por su habilidad diplomática. A menudo es considerado el más famoso de los sultanes mamelucos que reinaron en Egipto y Siria durante la época medieval.
Baibars I (también escrito Baybars) fue el cuarto sultán mameluco de Egipto y Siria, y por lo general es considerado por los historiadores el fundador de la dinastía Bahri. Por otro lado, Baibars extendió las fronteras del sultanato mameluco gracias a sus exitosas campañas militares y hábiles maniobras diplomáticas.
BAIBARS AL SERVICIO DEL SULTÁN
El nombre completo de Baibars era al-Malik al-Ẓāhir Rukn al-Din Baibars al-Bunduqdar, y nació en el país de los turcos Kipchak, a orillas del norte del Mar Negro. Hacia el 1242, los turcos Kipchak fueron atacados por los mongoles, y Baibars fue uno de los que fueron capturados y vendidos como esclavos. Finalmente, Baibars fue comprado por el sultán as-Salih Najm al-Din Ayyub, soberano ayubí de Egipto y Siria. Baibars fue enviado a una isla del Nilo para recibir entrenamiento militar, al igual que todos los demás esclavos recién adquiridos por el sultán. Durante su entrenamiento, Baibars desplegó una destreza militar excepcional, y tras su graduación y emancipación fue designado comandante de un grupo de la guardia personal del sultán.
CÓMO BAIBARS ALCANZÓ EL TRONO
En 1249, las tropas cristianas de la Séptima Cruzada, encabezadas por el rey francés Luis IX, desembarcaron en Damietta, Egipto. La ciudad portuaria cayó en junio, y los cruzados empezaron su marcha hacia El Cairo en noviembre, en el momento en el que les llegaba la noticia de la muerte de as-Salih Ayyub. Los cruzados, sin embargo, no estaban destinados a conquistar Egipto, y en febrero del 1250 sufrieron una severa derrota en la batalla de Al-Mansurah. Uno de los comandantes ayubíes en esta batalla era Baibars, y fue su primera victoria importante como jefe militar.
Para los ayubíes, as-Salih Ayyub fue el último sultán poderoso de su dinastía que reinó de forma efectiva sobre Egipto y Siria. Su sucesor, al-Muazzam Turanshah, reinó por un corto período de tiempo, siendo asesinado por los mamelucos. Una vez derrocados los Ayubíes en Egipto, los mamelucos asumieron el poder. El primer sultán mameluco fue Aybak, a quien Baibars había ofendido. Por esta razón, Baibars huyó a Siria, donde permaneció varios años.
En 1260, Baibars fue invitado a regresar a Egipto por el tercer sultán mameluco, Qutuz. En el mismo año, los mongoles se estaban preparando para invadir Egipto. El conflicto entre estas dos fuerzas culminó en la Batalla de Ain Jalut, que tuvo lugar en el valle de Jezreel, en Palestina. En esta batalla Baibars comandó la vanguardia del ejército mameluco, demostrando su valía en el campo de batalla. Los mamelucos infligieron una dura derrota a los mongoles, aunque Qutuz no tendría mucho tiempo para disfrutar de su victoria. En el camino de regreso a Egipto, el sultán fue asesinado por un grupo de conspiradores encabezado por Baibars.
Tras la muerte de Qutuz, Baibars se convirtió en el siguiente sultán mameluco. Uno de los objetivos de Baibars como sultán era el de emprender una guerra santa contra los cruzados que aún quedaban en Siria para expulsarlos definitivamente, ya que aspiraba a emular al gran líder musulmán Saladino. Baibars reforzó la posición militar de los mamelucos en Siria y atacó a los cruzados entre los años 1265 y 1271. Una por una, las fortalezas que aún quedaban en poder de los cruzados, Arsuf, Jaffa y Antioquía, cayeron en manos de los mamelucos.
Aunque los cruzados aún mantendrían una cierta presencia en el Próximo Oriente (el condado de Trípoli, por ejemplo, resistió hasta el año 1289, poco más de una década después de la muerte de Baibar), las campañas de Baibar marcaron el fin de los estados cruzados como actor de importancia en la política de la región. Aparte de los cruzados, Baibars también emprendió campañas militares contra los mongoles, los cristianos armenios, los makurianos de Nubia y los últimos miembros de la secta de los Hashshashin.
Aunque Baibars demostró ser un brillante jefe militar, era también capaz de hacer uso de la diplomacia cuando debía tratar con potencias extranjeras. El sultán, por ejemplo, consiguió mantener relaciones cordiales con el Imperio bizantino. También se establecieron tratados comerciales entre Egipto y otros estados extranjeros, como Aragón, León y Castilla, firmados durante el reinado de Baibars.
Baibars era tan hábil a la hora de ocuparse de las cuestiones internas como en los asuntos exteriores. Entre sus notables logros en este campo estuvieron el establecimiento de un veloz servicio postal entre El Cairo y Damasco y el nombramiento de jueces supremos representantes de las cuatro escuelas principales de la ley islámica. También mejoró algunas infraestructuras vitales, como canales y puertos.
El poderoso sultán mameluco Baibars murió en Damasco en el año 1277. Según algunas fuentes, la muerte de Baibars fue consecuencia de un grave error: habría bebido de una copa de veneno destinada a otra persona. Su lugar de descanso definitivo podemos encontrarlo bajo la cúpula de la Biblioteca de Al-Zahiriyah en Damasco, fundada por él mismo.
Wu Mingren

AC