martes, 30 de enero de 2018

SOBRE EL ISLAM

ISLAMISMO
El Islam nace en la actual Arabia Saudí. Este desierto se ve atravesado por caravanas de dromedarios conducidas por tribus de beduinos nómadas, que adoran a sus dioses protectores, pero sin templos fijos ni imágenes debido al nomadismo. Los beduinos temen a la mala suerte, por eso se preocupan de no llevar la contraria a los djiins, pequeños demonios que, según ellos, se esconden en todas partes.
De todas las poblaciones surgidas de los puntos de descanso de caravanas y mercados, destaca La Meca, ciudad a mitad de camino entre Arabia del sur y Palestina.
En esta ciudad nace el profeta Mahoma hacia el año 570 d.C. el cual recorre algunos países comerciando donde conoce levemente el judaísmo y el cristianismo. Se casa con su patrona, Jadiya, con la cual tiene siete hijos y cuatro hijas. A los cuarenta años, Mahoma se retira a una de las cuevas de las cercanías de La Meca. Era monoteísta, en contra del habitual politeísmo de La Meca, y se retiraba a estas cuevas para rezar.
En una de estas cuevas se le aparece el arcángel Gabriel, el cual le muestra un libro que le obliga a leer y, a pesar de que Mahoma no sabía leer, entiende la Sagrada escritura, es decir, el Corán. Al principio sólo le creían algunos amigos, su mujer y gentes sencillas, provocando recelo entre los demás que acabará en una persecución por parte de los de su mismo clan, debiendo huir a Medina en el 662 d.C., ciudad situada a aproximadamente 100 km de La Meca, fecha que se convertirá en el inicio de la era islámica.
Después de varios enfrentamientos con los habitantes de La Meca, Mahoma se apodera de ella e inicia la Guerra Santa. Después de su visita a La Meca desde Medina muere en el 632, cuando ya es tenido por el último profeta.
Después de su muerte, sus sucesores, los califas impulsaron la expansión del Islam. El segundo califa, Omar, arrebató al imperio cristiano de Bizancio toda Siria, Palestina y parte del norte de África. Con los califas de la familia Omeya el Islam se extiende por todo el norte de África, España y llega hasta Francia; por el este llega hasta Pakistán. Con los turcos y mongoles, el Islam entra por Asia central, China, India e Indonesia.
EL CORÁN
El Corán es para el Islam parte definitiva de la Sagrada Escritura, situada en el cielo junto a Alá, de la que también procederían el Antiguo y el Nuevo Testamento.
Consta de 114 capítulos, llamados suras, ordenados por su extensión de mayor a menor, cada uno de ellos con un nombre referente su contenido. Cada sura consta de párrafos o versículos llamados aleyas.
Por su fragmentación, en algunos lugares del Corán dice una cosa y en otros otra. Cuando dos textos contiene mandamientos contrarios, el más tardío anula al anterior y tiene que imponerse.
LA SUNNA O TRADICIÓN
Gracias al Corán, los islámicos conocen tradiciones que deben seguir e imitar.
El relato de la vida cotidiana del profeta deviene de este modo, junto con el Corán, fuente de la palabra de Alá. Desde muy pronto, una colección de hechos y dichos de Mahoma empezó a transmitirse oralmente de padres a hijos, formando pequeñas colecciones particulares. Pero como hubo muchos farsantes que pretendían hacer pasar por proféticas sus propias ideas, se impuso un control sistemático, cuyo resultado quedó plasmado en la sunna, es decir, la tradición.
LA FE MUSULMANA
El Islam es la religión de la sumisión a Dios. Esta confianza en Dios se manifiesta en tres actitudes vitales:
- Creer es, ante todo, confiar en que Dios está con nosotros
- Creer es tener la certeza de que lo que ocurre procede de Dios, entonces tiene que ser bueno para el hombre.
- Creer es seguir la ley de Dios, que determina la bondad o la malicia de las acciones humana.
EL CREDO
Está contenido en una parte del Corán, la Sahada que se resume en los siguientes puntos:
- Un Dios único: Desde el monoteísmo radical el único pecado sin remisión es negar la asociación de otras divinidades a Dios. Este es totalmente trascendente y diferente de sus criaturas. Está cerca del hombre del mismo modo que el criado a su señor, complacido de servirle.
- Mahoma profeta de Alá: Mahoma se considera a sí mismo el sello de la profecía, es decir, la última palabra profética, y la sola pretensión de serlo constituiría una impostura.
- Los Ángeles, mensajeros de Dios: Por debajo de los profetas hay otros servidores, los Ángeles, a los que el Corán presenta como seres alados, asexuados, creados a partir de la luz. Hay Ángeles buenos y malos.
- El Corán, libro de Dios: El Corán es considerado el único libro. Para todo musulmán es obligatorio iniciarse desde niños a su aprendizaje de memoria. Las ofensas al Corán están castigadas generalmente con la muerte. Para el musulmán creyente, El Corán es regla infalible de fe y código de conducta.
- El juicio final: Todo hombre debe concluir con la resurrección y el juicio final, excepto los profetas y los mártires, que tienen acceso directo al paraíso. Cada uno comparecerá ante Dios con un libro que contiene sus buenas y malas acciones; después atravesará un puente más fino que un cabello y caerá en el infierno o pasará al paraíso.
- La otra vida: La vida no termina en este mundo, es eterna. Dios premia a los buenos y castiga a los malos después de juzgarles, excepto a lo profetas y los mártires, ya en el paraíso. Todo hombre será juzgado personalmente. Junto al cielo y al infierno, el Corán habla también del purgatorio, estado intermedio purificador hasta el ingreso en la gloria. Este lugar queda reservado para los niños, los locos y los niños de los infieles.
- La predestinación de la vida eterna: Alá es también el autor soberano que desde al eternidad fija el destino del ser humano. Este es un artículo de fe. Para resolver el asunto de la liberad afirma que Dios puede predestinar al ser humano si quiere.
LOS CINCO PILARES DEL CORÁN
1. Sahara o profesión de fe. El musulmán debe rezarla a diario en su forma resumida: “No hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta”. Este credo implica la aceptación de los demás artículos de fe. Para el Islam, Mahoma es quien instruye a modo de profeta la verdad a él manifestada por Dios.
2. Salat, la oración ritual. Es el centro del culto musulmán. A partir de la pubertad, el musulmán debe practicarlo cinco veces al día a solas mirando a la Meca o en la mezquita en el lugar de postración; y el viernes se realiza de forma solemne en la mezquita bajo la presencia del imán, que decide que se va a rezar.
3. Zakat, impuesto para los pobres y la limosna. La regla de todas las reglas es la gratuidad, la escala de pagos fijada oscila sobre un 2,5 por ciento, la cuadragésima parte del patrimonio total de cada persona, incluidos en el patrimonio joyas y tierras. Junto a este impuesto hay que añadir la limosna, dependiendo de la conciencia de cada uno.
4. Saum, el ayuno .El ramadan es el noveno mes del calendario islámico en que fue revelado el Corán a Mahoma. Para celebrar este mes, se ayuna, lo que constituye para ellos una gran alegría.
5. Hagg, peregrinación a la santa Meca. Es obligatorio visitar la Meca al menos una vez en la vida. La peregrinación debe llevarse a cabo con una intención pura: el peregrino debe encontrarse cuerdo, no padecer ningún impedimento físico grave y estar en condiciones de poder mantener a los familiares mientras dura el peregrinaje. Las mujeres deben ir acompañadas por un protector masculino con el que no pueda casarse legalmente.