miércoles, 31 de enero de 2018

MUHYIDDIN IBN ARABI

Muhyiddin Ibn Arabi (1165-1240) fue un sabio, filósofo, poeta y místico musulmán nacido en la ciudad española de Murcia. Entre los sufíes se le conoce como shaykh al-akbar, el gran maestro. Su cabal comprensión de la naturaleza profunda de la Realidad le empinó por sobre todos sus contemporáneos, llegando a establecerse como una de las pocas almas que alcanzaron el estadio de disolución más allá de toda separación con lo divino. Su metafísica gira en torno al tema de la unicidad de Dios, desarrollando una ontología que permite la comunión de la criatura con el Creador en virtud de una contemplación directa que trasciende la razón. Tan lejos llegó su entendimiento sobre la unidad de la existencia que fue injustamente acusado de panteísmo por algunos críticos posteriores. De entre sus joyas sapienciales destacamos este breve texto en donde se nos muestra como un sabio universal. Su realización espiritual trasciende incluso la dimensión sectaria del fenómeno religioso, abriéndose a la manifestación de lo sagrado bajo múltiples formas que no son otra cosa que la colorida e ilusoria danza cósmica de la gran unidad.

«Hubo un tiempo en el que rechazaba a mi prójimo si su fe no era la mía. Ahora mi corazón es capaz de adoptar todas las formas: es un prado para las gacelas y un claustro para los monjes cristianos, templo para los ídolos y la Kaaba para los peregrinos, es recipiente para las tablas de la Torá y los versos del Corán. Porque mi religión es el amor. Da igual a donde vaya su caravana, su camino es la senda de mi fe».