miércoles, 24 de enero de 2018

ARNAU SESCOMES

Arnau Sescomes (pero Sescomes, hoy Les Comes, Puig-reig, diócesis de Urgell, segunda mitad del siglo XII - Tarragona, 1346) fue un político y eclesiástico que fue obispo de Lleida (1327 a 1334), arzobispo de Tarragona (1334 -1346), embajador del rey Jaume II y consejero de Pedro III de Cataluña.

También consta en algunos documentos con las formas antiguas Arnaldus Sescomes, Arnau Cescomes o Arnal, Arnald Ces Comes, De Comes, De CumbisIS.
Campo eclesiástico

En 1305 es hecho canónigo de Barcelona. Su actuación comienza en 1310, cuando era arcediano de Santa María del Mar. En 1312, siendo vicario general de la diócesis de Barcelona, ​​asistió al concilio de Tarragona, jugó un papel destacado en la DEFENSA DE LOS TEMPLARIOSS a raíz del PROCESO de DISOLUCIÓN de la ORDEN en CATALUÑA en 1312, y leyó la SENTÉNCIA ABSOLUTORIA del orden.
Del 1327 al 1334 fue obispo de Lleida.

En el campo político intervino en los asuntos importantes del país y destacó como consejero del rey Jaume II. El 1331 asiste a la consagración de la Catedral de Tarragona y en las Cortes de Tortosa.
En 1334 el Papa Juan XXII lo elige arzobispo de Tarragona. En 1335 convocó un sínodo e inició una larga tarea pastoral y política. El 1336 fue a Zaragoza a saludar al nuevo rey Pedro el Ceremonioso, pero no asistió a la coronación porque el rey no había hecho la obligada visita Principado de Cataluña para jurar los Fueros. En 1337 asistió al consejo real reunido en Castellón de Burriana, y el 1339 acompañó al rey en Aviñón a ver el papa. Ese mismo año asiste al traslado de las reliquias de Santa Eulalia de Barcelona.
Se ocupó de los asuntos de los moros de Granada y de Marruecos y escribió sobre ellos unas cartas al papa Benedicto XII expresando la necesidad de expulsarlos de España; también informó sobre ellos en las cortes de Barcelona del 1340. Uno de sus últimos actos fue de aconsejar al rey Pedro III en 1344 para decidir la suerte del vencido Jaime III de Mallorca. En Tarragona hizo construir la capilla gótica llamada de las Once Mil Vírgenes, convertida después en baptisterio, e impulsó la obra del claustro gótico y el 1341 hizo celebrar un sínodo provincial. A su muerte se sepultado en el lugar que hoy es Baptisterio de la Catedral de Tarragona.